#surflife
“De una cosa nace otra”
“De una cosa nace otra”, recita un refrán popular, y no hay nada que me parezca
más adecuado para describir la esencia de Sunrise District.
Así es, porque nuestra marca es justamente eso: una gran mezcla de cosas, en las
que el principal punto de partida es una isla salvaje bañada por las aguas del
océano Atlántico: Fuerteventura.
Fuerteventura es cálida todo el año, con la sal sobre la piel, el cabello claro,
playas infinitas, lunas llenas que se reflejan sobre el mar, pero, sobre todo, es
libertad. La libertad de ser lo que eres y de vivir como quieres.
Mientras vivas aquí, el mar te llama, casi te acaricia, y es así como, tarde o
temprano cedes a la tentación de sumergirte entre las olas de la “Hawái”
europea.
Entre surfistas valientes y aficionados indisciplinados, el surf es un “deporte
nacionalquot; (aunque no sea una nación) y, tanto si sabes cabalgar la ola como si no,
este deporte, que es el segundo componente en nuestra mezcla de cosas, te
brinda lecciones de vida, con buenas dosis de adrenalina, diversión y un
sensación general de plenitud, que solo aquellos que hayan salido al menos una
vez en una tabla pueden entenderlo.
Y es a lo largo de este trayecto repleto de cosas desde las que surgen otras, que,
en esta pequeña isla, entre una ola y otra, nos encontramos, nos contamos, nos
confundimos y nos enamoramos. Y es el amor, como muchas veces, nuestro
tercer componente que forma parte de esta combinación de cosas, el que, entre
ascenso y descenso, choque y encuentro, nos empuja a hacer algo más o a
convertirnos en algo más, a veces solos, a veces, como en este caso, juntos.
Por eso, quizá podemos afirmar que Sunrise District no es como una pequeña
isla en medio del océano; es más bien la pasión por un deporte, la sinergia de dos
personas que se encuentran en el lugar adecuado, en el momento adecuado y con
la persona adecuada.
En definitiva, algo bello nacido del compendio de otras cosas bellas.